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Resaltaron los efectos que esta contaminación tendrá en las familias que habitan en estas colonias; sobretodo, después de los últimos temporales. El agua estancada ha causado hongos en la piel y uñas, afectando principalmente a los niños, además de la alerta inminente por los posibles casos de dengue.
Los vecinos expusieron que desde hace varias semanas se han sabido casos de jóvenes enfermos con fiebre, vómitos y diarreas, lo que vincularon con la contaminación de las aguas negras.
Recordaron que este arroyo crece más de un metro en tiempo de lluvia y en los últimos años ha afectado a más de 30 familias que han perdido sus pocas pertenencias al inundarse sus viviendas.
El Presidente de la colonia Nueva Esperanza, José Evit Toledo Toral, responsabilizó al alcalde geromeño, Gabino Guzmán Palomec, de los daños que pueda sufrir la población en esta temporada de lluvias, ante el abandono y el incumplimiento de sus autoridades.
Dijo que cada año, tras iniciar las lluvias, Ixtepec se convierte en un “muladar, un cochinero; la basura tapa todas las alcantarillas, el agua pluvial se estanca y los arroyos crecen generando incertidumbre y afectando a la población”.
Mencionó que los riesgos a la salud son inmensos, no sólo por la falta de prevención de las autoridades, tanto para realizar la limpieza de las calles y como para desazolvar los arroyos, sino por la poca atención a los enfermos que ya se han detectado.