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Juchitán (Ana Ma. Sánchez).- Con la
tradicional calenda y regada de frutas, el pasado 28 de abril, iniciaron las
Fiestas de mayo en Juchitán, celebraciones de renombre internacional y que
dejan millonarias ganancias a las cerveceras trasnacionales, cuyos productos se
han convertido en artículo de primera necesidad, sobre todo al momento de
organizar una celebración.
Poco
antes de comenzar las festividades de mayo, la Presidenta Municipal de
Juchitán, Gloria Sánchez López, rindió un informe de las acciones, logros y
avances en estos primeros 100 días al frente del Gobierno Municipal Juchiteco.
Y
como lo expresara su hermano, Héctor Sánchez López; “Gloria no es una
improvisada en la política” y estas tablas le han permitido sortear los
obstáculos que se le han presentado como funcionaria pública municipal; principalmente
por la presión que han ejercido algunos líderes de la COCEI al percibir, en
esta administración, menos regalías y prebendas a las que estaban
acostumbrados.
Lamentablemente
las fiestas titulares de mayo se ven empañadas por la violencia y la
inseguridad que priva en Juchitán y donde las corporaciones de seguridad
pública, sean municipal, estatal o federal, poco o nada han podido hacer para
frenarla.
Sobre
todo, se dice, porque mucho de los altos mandos del hampa organizada del Istmo
de Tehuantepec son políticos o están colUdidos con ellos, aunado a que
delincuentes han sido contratados como policías municipales y de vialidad.
Las
tablas políticas de Gloria Sánchez López no han sido suficientes para responder
al llamado de la sociedad, sobre todo porque no se puede ser juez y parte;
queriendo poner orden a los mototaxis de la competencia y dejando que los de su
corporación hagan lo que quieran.
En
las diferentes secciones, calles y avenidas de Juchitán se ha observado como
los delincuentes operan a bordo de mototaxis, robando, asesinando y
secuestrando, a la fecha nada se ha hecho por frenar las rutas piratas y regular
las miles que ya operan en la ciudad.
Aunado
a ello, el cierre del primer cuadro del centro de la ciudad, frente al Palacio
Municipal, justificando que los ambulantes se adueñen de una de las calles
principales, ya que vendedoras de flores, pan, antojitos, bebidas, queso, hamacas
y hasta un expendio de hamburguesas se ha establecido en el contubernio de la
autoridad municipal, permitiendo que las calles alrededor del Palacio se
conviertan en una romería.
