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México, D.F. (Boletín).- En reunión de
la Comisión de Programas Sociales con Sedesol, el diputado federal Carol
Antonio Altamirano demandó remover los delgados federales para dar confianza y
equidad a los procesos electorales y salvar los programas sociales del
descrédito.
Ante
Rosario Robles, titular de Sedesol, el diputado del PRD dijo que no basta con
la salida de funcionarios menores, porque el problema es estructural, “es de
diseño institucional, pues los requisitos para nombrar los delegados no están
diseñados para tener funcionarios profesionales y que se mantengan distantes de
los procesos electorales”.
La
realidad es que hay una circunstancia extrema, dijo el legislador del PRD al
enunciar, que “los programas sociales están cuestionados públicamente, que la
titular de la Secretaría ha sido denunciada públicamente por las fuerzas de
oposición y que incluso existe un procedimiento penal pendiente de
desahogarse.”
Las
circunstancias extremas también son oportunidades para el cambio. Por eso
propuso “dar muestras claras y concretas de que Sedesol se aleja de la
operación partidista”
En
las entidades no vemos a funcionarios imparciales, vemos nombramientos de
exdirigentes y ex candidatos del PRI en puestos clave donde no hay confianza
pues sus antecedentes son de operación política electoral y son fuente de
conflictos, dijo el diputado oaxaqueño.
Por
esas razones, el primer compromiso político debe ser revisar, de manera urgente
los nombramientos de los delegados. Esa es la única forma de salvar los
programas sociales, pues en caso contrario se mantendrán las mismas personas
funcionarios y las mismas reglas, lo que garantiza reeditar los conflictos en
las elecciones locales.
El
diputado subrayó que el Ejecutivo nombra y remueve libremente a sus delegados,
por lo que urgió a ejercerla para bien del entorno nacional y evitar la
distorsión de los programas sociales.
El
tema ya se ha planteado públicamente, en reuniones directas con los secretarios
de gobernación y de desarrollo social. Ahora es el gobierno quien debe poner de
su parte y proceder a los cambios que reclama la sociedad, concluyó Carol
Antonio.