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Matías Romero (Rosa Ma. Villalobos).- Para evitar ser
víctimas de la delincuencia, en el mercadito campesino han aprendido a cuidarse
mutuamente, a mantenerse unidos y echarse la mano cuando lo necesitan; precisó
Eduardo García González y Daniel González López, parte de la directiva de la
Unión de Pequeños Comerciantes Independientes (UPCI).
Acompañados
de Ángela López y Ramilia Reyes, presidenta y tesorera de la Unión; explicaron
que a 25 años de ubicarse en estas calles de Matías Romero, han tenido que
organizarse para poner reglas, tomar acuerdos y mejorar la situación en la que
expenden sus productos.
Expusieron
que se reúnen cada mes para tomar acuerdos o escuchar los problemas que se han
suscitado durante esos días. Uno de los problemas, consideraron, ha sido la
falta de cultura, de los propios comerciantes, para evitar arrojar basura y
desechos en las coladeras.
Y
es que, al obstruirse el paso de las aguas pluviales, las aguas negras
comienzan a emerger y esto genera un problema no sólo para los comerciantes del
mercado campesino, también para los alumnos de la escuela primaria “Nicolás
Bravo”, ubicada atrás del mercado.
Narraron
que existe una caída de aguas negras que anteriormente desembocaba en la calle
Corregidora; no obstante, de manera frecuente se tapaba el paso regular de las
aguas. Al abrir el drenaje, las autoridades encontraron pollos enteros,
entonces, la gente, los mismos comerciantes, dijeron, no han entendido que no
se deben arrojar desechos y basura a las alcantarillas, ya que esto nos genera
problemas a todos.
Precisaron
que para resolver este problema, que se repite en otras áreas de la ciudad, es
importante mejorar el drenaje pluvial, que, al parecer es inexistente en Matías
Romero.
Sin
embargo, aceptaron que el año pasado, se ejecutó una obra con recursos de
SEDESOL, no obstante, esta obra fue obsoleta, nunca funcionó, porque cuando
llueve, se tapa y es cuando los daños son mayores para la escuela.
