Posted by Expresion Noticias in
Playa Brasil, Salina Cruz, Oaxaca (Norma Guzmán Sibaja).- Este
fin de semana visitamos Playa Brasil, aunque quienes migraron de la comunidad, con
cariño y añoranza le llaman: Brasilito.
Playa
Brasil es un hermoso paraje situado en el Municipio de Salina Cruz. La Agencia municipal
tiene menos 500 habitantes y para conocerla: su gente y su playa, debes tomar
la súper carretera de Salina Cruz a Huatulco, a menos de 300 metros a la
izquierda, está la desviación y un camino de terracería.
Mientras
conduces, por el camino, sólo observas cerros y espinos. Unos 5 minutos después
y comienzas a ver el mar, las pequeñas casas de la Agencia Municipal y la sal
que brilla en el suelo, ante los fuertes rayos del sol.
La
gente amigable nos recibe con un saludo de mano. Nos indican que hay algunas
palapas y así fue, como llegamos con “El Pirata”, Don Israel Mendoza.
Dice
que es viudo y sin compromisos. Dos hombres solteros en ese hogar de
pescadores: Don Israel y su hijo: “El piratita junior”.
La
playa se ve imponente. Playa Brasil, una belleza escondida y quizás, por ello,
una belleza al natural. Las olas son fuertes, pero esto sólo sucede cuando hay
mar de fondo. Tras instalarnos en la palapa, bajamos almuerzo y bloqueador
solar. Pedimos unos refrescos y unas cervezas y El Pirata nos ofrece pescado
frito para comer.
Con
el orgullo reflejado en su rostro, nos informan que Playa Brasil es una
comunidad de pescadores. Muy bonita ahora, pero bastante afectada hace casi un
año, cuando el derrame de petróleo.
De
inmediato los niños se despojan de sus pantalones y camisetas y se lanzan a la
orilla del mar. No hay conchas, pero cada vez que una ola regresa al mar quedan
al descubierto miles de pequeños caracoles.
Mientras
los niños intentan recolectar el mayor número de caracoles posibles, el grito desesperado
de uno de ellos nos alerta; pero ¡vaya sorpresa! Es un cangrejo. Le mordió los
deditos del pie al ser descubierto en la arena húmeda, para después seguir su
camino.
En
Playa Brasil nos llama la atención una pila de grandes pedazos de madera incrustados
en la mar. Se trata de “La bomba”, una zona de alto riesgo, ya que en ella
impactan las olas y forman remolinos.
Sin
embargo, la belleza natural es inédita y no puedes resistirte a cruzar esta
área para poder visualizar Punta Cangrejo.
Punta
Cangrejo puede ser el sueño de todo surfer, aunque es un punto solitario, es
perfecto por sus enormes y largas olas.
Punta
Cangrejo es un sitio no habitado. No hay restaurantes, hoteles ni casas en la
playa. Lleve provisiones porque no encontrará una tienda cerca.
Y
como nosotros no llevábamos nada, regresamos a nuestra palapa “El Pirata”. En
el camino los habitantes de Playa Brasil nos indicaron que en estas costas anida
la tortuga Golfina y narran con tal placer la llegada de estas tortugas, que
hasta imaginamos ver a cientos de estos quelonios desplazarse a la mar
lentamente.
Y
con la puesta de sol regresamos a casita, en esta ocasión por Las escolleras,
subimos por la zona de astilleros y pudimos despedirnos de la playa con un majestuoso
paisaje que nos ofrece Salina Cruz.