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Istmo de Tehuantepec (Andrés Sánchez).- Propietarios de
embotelladoras de aguas purificadas en el Istmo de Tehuantepec enviarán una
petición al Secretario de Salud en Oaxaca, Germán Tenorio Vasconcelos, exigiéndole
la supervisión y monitoreo constante de sus verificadores sanitarios, quienes
se la pasan chantajeando y abusando de los empresarios istmeños.
Explicaron
que es urgente una reunión con el titular de Regulación y Verificación
Sanitaria, ya que ostentando una credencial, estos verificadores llegan a
comercios y establecimientos para exigir comilonas, pan, bebidas alcohólicas y
hasta recursos económicos a cambio de no multar o sancionar a la empresa o
comerciantes.
Los
afectados por estas irregulares acciones de los verificadores sanitarios de la
Secretaria de Salud en el Istmo, advirtieron que conocen sus derechos, así como
la ley, tratando siempre de cumplir con las normas de seguridad e higiene y
sobretodo, garantizando la calidad de los productos que expenden.
Sin
embargo comentaron que los verificadores amenazan con levantar sanciones
administrativas y, dijeron, el problema es que los verificadores califican de
acuerdo a sus propios criterios.
Por
lo que los dueños de aguas purificadas, restaurantes y panaderías, en cualquier
momento están a expensas al criterio de los verificadores, quienes concluyen
que sus productos ponen en riesgo la salud pública y proceden a suspender el
establecimiento, “sólo porque no se les ofrecieron regalías”.
Se
supone, dijeron, que una vez hecha la suspensión, la Secretaría de Salud debe
otorgar un plazo para corregir los puntos identificados por el verificador y
que determinar el riesgo a la salud.
Para
ello, el empresario deberá nuevamente platicar con el verificador y presentar
algunos análisis y estudios de laboratorios que demuestran que no hay ningún
riesgo a la salud.
Sin
embargo, a pesar de estar en orden y mantener la calidad de los productos, los
empresarios “prefieren calentarle las manos a los verificadores que ser
sancionados por criterios personales”.
