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Oaxaca
(Antulio López).- Brigadistas de la “Cruzada Nacional contra el hambre” en
Oaxaca, denunciaron la actuación dolosa de la encargada de este programa en la
entidad, Silvia Solís López; quien ha
dejado en mal el programa impulsado por el Gobierno de Enrique Peña Nieto, al contratar
personal, exigirle trabajo y no pagarles su salario por más de 4 meses.
Los
brigadistas criticaron el hecho de que a ellos no se les ha cubierto el
salario, que es mínimo; pero los jefes perciben salario y comisiones por una
labor que no realizan, abundaron.
De
igual forma, exigieron que se dé a conocer el reglamento interno, las reglas de
operación y el cronograma de tareas y actividades correspondientes a todas las
etapas de la cruzada; pues temen que ante esta denuncia se den represalias y ya
no se les vuelva a contratar y se rescinda de sus servicios.
Explicaron
que se han tardado mucho para tomar la decisión de denunciar este
incumplimiento que afecta a cientos de oaxaqueños; quienes vieron en ser
brigadistas una opción para sobrellevar la crisis económica que golpea
severamente la economía familiar general, ante la falta de empleos y
oportunidades de desarrollo en Oaxaca.
Aseguraron
que muchos de sus compañeros temen a perder un trabajo que no tienen; pues no
tienen contrato, ni pago, sólo la promesa de que se continuará con el programa
y, mientras Enrique Peña Nieto destaca los beneficios de las acciones contra el
hambre en su cruzada; en Oaxaca decenas de familia padecen hambre y necesidad
ante la falta de pago oportuno por los servicios otorgados como brigadistas.
Por
lo que, otra de sus peticiones fue que se garantice que no existirá ningún tipo
de represión, intimidación y hostigamiento para los compañeros que deseen
seguir participando una vez que se haya completado su pago; por el contrario,
que se les contrate y otorgue prestaciones para continuar en la segunda etapa
de la Cruzada.
Exigieron
la intervención de la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, para
aclarar esta situación e impedir se siga explotando a los oaxaqueños por la
necesidad de tener un empleo.