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Juchitán (Marcela Ceballos).- A raíz de que un
sujeto en estado de ebriedad atropellara con su camioneta a una menor de 2 años
que se encontraba divirtiéndose en un brincolín, en la Colonia Gustavo Pineda
de Juchitán; la ciudadanía exige se
aplique el llamado “torito” en el Istmo. Aseguraron que la aplicación del
alcoholímetro podría disminuir el número de sujetos, inconscientes, que después
de ingerir bebidas alcohólicas, y en pleno estado etílico, se atreven a manejar,
son un peligro en las poblaciones y, también, en la carretera federal.
Las
estadísticas señalan que 8 de cada 10 accidentes automovilísticos en el istmo
de Tehuantepec tienen alguna relación con el consumo de bebidas alcohólicas.
La
entidad oaxaqueña ocupa el cuarto lugar a nivel nacional por el elevado número
de accidentes viales y cada año en promedio ocurren tres mil percances con
relación directa con sujetos ebrios; afirman integrantes de Alcohólicos
Anónimos.
La
sociedad en el Istmo ha intentado linchar a los responsables de estos
accidentes; en su mayoría, como en el caso de la pequeña menor, en Juchitán, siempre
con saldos trágicos.
Es
por ello que madres de familia ven con buenos ojos el que se aplique el
alcoholímetro; ya que en la actualidad es muy frecuente ver, desde adolescentes
que conducen automóviles y motocicletas a altas velocidades y en estado
inconveniente; lo mismo que muchos señores, aún de la tercera edad.
Al
año son cientos los accidentes fatales relacionados con conducir bajo los
efectos del alcohol, 14 mil personas mueren al año por accidentes viales a
causa del consumo de bebidas embriagantes; por lo que, lo más lógico será
generar sanciones más severas para tratar de reducir estas cifras.
