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Istmo de Tehuantepec (Marcela Ceballos).- La reelección se
ha convertido en un fuerte dolor de cabeza para los dirigentes de los
diferentes partidos políticos, pues muchos funcionarios públicos, sobre todo
ediles, han quedado mal con su pueblo, han trato a la gente con “la punta de
los pies” y se ha notado la corrupción que impera en sus administraciones.
Sin
embargo, al acercarse los tiempos políticos, han manifestado su deseo de
postergarse en el puesto, de solicitar una licencia para poder contender,
algunos por la misma alcaldía, otros más, por la diputación local o por la
federal.
Ejemplos
de estos munícipes sobran en el Istmo, como el caso del alcalde de Matías
Romero, Marco Antonio cabello, emergido del PRI, se convirtió en el ejemplo de
lo que es una “antijuarizta”; al desaparecer la estatua de Don Benito Juárez y
ante los reclamos de la sociedad, sus troles en las redes sociales comenzaron a
hablar mal del benemérito de las Américas y a recordad más que sus logros sus
faltas. Pero aunado a esto, la aberración que un gran sector de la población
muestra hacia su actual autoridad municipal y su equipo de colaboradores. La
actitud despótica que ha caracterizado al actual munícipe y su deseo de innovar
le han generado la desaprobación ciudadana.
Por
otro lado, la Presidenta Municipal de Juchitán, surgida del PRD, Gloria
Sánchez, quien a base de presión y chantaje, logró imponer a la delegación
juchiteca en la Guelaguetza y ahora quiere hacer lo mismo para pedir más folios
para Juchitán y un nuevo censo de la SEDATU, cuando fue notorio e información
nacional, que la alcaldesa estaba abarrotando despensas y víveres en casa de
sus incondicionales y sólo repartía los beneficios a unos cuantos. Hace unos
meses, Gloria Sánchez recibió a “Ya sabes quién” y se dijo que había pagado una
fuerte cantidad de dinero para comprar una candidatura, actualmente se señala
que la candidatura no es para ella, sino para su hermano Héctor Sánchez.
Han
quedado muy mal con su pueblo y buscan reelegirse. Desde los primeros días de
su Gobierno Municipal dieron muestra de inmadurez política e intolerancia, como
es el caso de Ramiro Nolasco, surgido del PANAL en Zanatepec. Pues una
integrante de su cabildo lo denunció por presiones, abuso y violencia verbal.
La Síndica Municipal. Primero, pese a la resolución del tribunal electoral, el
alcalde de Zanatepec se negaba a que Erika López Molina se integrara como
síndica, luego le ha hecho la vida imposible. Luego asumió que al tener el
control y el poder podía convertir a los militantes del PRI en Panalistas y
deshacerse de los liderazgos; ahora, con la coalición PRI-PANAL-Verde, buscarán
cobrarle las facturas.
Y
hablando de otro perredista, Cástulo Escobedo Lucas, en san Juan Guichicovi,
destruyó todo lo logrado, su mala función no sólo generó manifestaciones y
demandas, sino que además hizo reflexionar al pueblo mixe de que al vender su
voto enriquece a unos cuantos y se empobrece todo el pueblo.
