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Matías Romero (Norma Guzmán Sibaja).- El pasado 4de
Diciembre, desde muy temprano “Chispasz”, “Fofoy” y “Peluso” comenzaron a
alegrar la mañana de los matiasrromerenses, quienes los encontraban por las
calles promoviendo el festival que tendrían por la tarde en el Salón Bejín.
Tres payasos que con sus caritas pintadas arrancaban sonrisas y celebrando el
“Día del Payaso”.
Desde
otros municipios de la región del Istmo llegaron: “Ciruelito Maduro”, “Zafiro
de Maduro” “Nubecita de algodón”, Zapatito Show”, “ y “Foforito”, quienes
saludaban y se tomaban fotos con los niños que encontraban a su paso.
“Chispasz”
relató que para poder presentar este festival cómico musical ante las familias
de Matías Romero tuvo que solicitar el apoyo de la iniciativa privada, “tocar
puertas, unas se abrieron, otras no, fue algo desgastante, sólo caminar, buscar
hotel, alimentos para los compañeros que
venían de otros municipios y, sobre todo, presentar un bonito programa para
hacer brotar las sonrisas de los niños”.
Pero
no fueron sonrisas, fueron carcajadas, y no sólo de los niños; pues jóvenes y
adultos también se divirtieron en este evento que durante varias horas reunió a
las familias que respondieron a la cita.
Por
supuesto, no podían faltar las botargas, los inflables, las caritas pintadas y
las narices rojas. Los juegos, concursos, las canciones y los chistes que
fueron el deleite de la tarde del lunes, pues con una sonrisa en los labios se
comenzó la semana en Matías Romero, gracias a la presentación de estos artistas
de la comedía quienes accedieron a venir a Matías Romero y celebrar con
nosotros su día.
Reconocen la trayectoria de “Fofoy”
En
el marco de esta celebración se reconoció la trayectoria laboral del payasito “Fofoy”.
Detrás del rostro pintado, Fofoy a 32 años de desarrollarse como payaso, amplió
su espectáculo como “el Mago Quero”, su nombre completo es Rodolfo Robledo
Quero, originario de la Colonia Los Robles en Matías Romero, con poquito más de
60 años, se muestra contento y feliz de saludar a los niños que le reconocen en
su andar.
Durante
la entrevista nos comenta que “ser payaso surgió como una idea de festejarles a
los niños que no tienen muchos recursos, por el placer de despertar alegría y
generar sonrisas”.
“El
dinero no era el objetivo, pero lo hacía con cariño y eso me dio la oportunidad
de trabajar no sólo en fiestas, sino también en circos, de extender el espectáculo
en varios estados”, pues explica que también lo conocen en Michoacán, Jalisco y
Guanajuato.
Y
un tanto tímido, recordando como hace 34 años se escondía para irse a laborar.
“A principio mi jefa no quería que trabajara como payaso, mi madre trabajó por
mucho tiempo como niñera de los señores que trabajaban en el circo, en aquellos
tiempos ella veía que los payasitos sufrían y por eso no quería que sus hijos
trabajaran en el circo”. Así que, un año completo, no le dijo a su madre que ya
estaba laborando, dando espectáculo y fue así como comenzó esta carrera,
haciendo reír a los demás.
“Lo
más bonito es la alegría de los niños, pero también el que la gente me conozca,
me identifique, que me pidan hacer un truco de magia y, por supuesto, en estos
momentos, el que me paguen por mi trabajo que me ha dado para vivir y mantener
a la familia”, añade alegre.
