Posted by Expresion Noticias in
Oaxaca.- Oaxaca en los últimos días es tierra fértil que ha engendrado corrupción, impunidad y falta de interés por definir nuevas políticas públicas en materia de seguridad, lo que ha provocado grandes problemas en el Estado que deben ser atendidos de inmediato, pues no se puede continuar por esa vía.
Los expertos pronostican que es la intimidación la nueva muerte de la democracia, y en últimas fechas la intimidación, los ataques violentos y las muertes injustificadas, desataron una ola de violencia en la entidad que parece no tener fin.
Lo anterior es sumamente grave pues según las propias estadísticas el 98 por ciento de crímenes cometidos en el país quedan impunes.
La exigencia ciudadana a la que sumamos nuestra posición, sin duda, es el respeto irrestricto a los derechos y garantías individuales y sociales, pues son estos una exigencia social.
Hace un año en la toma de protesta de los diferentes Ayuntamientos se suscito una serie de conflictos que impidieron en gran medida la transición de Oaxaca, en este primer año de gobierno; en el curso de este año son pretexto de las nuevas tomas de protesta de las autoridades municipales se empiezan a suscitar brotes de violencia, lo que debe evitarse a toda costa.
La violencia germinada en Santiago Jocotepec en las últimas horas debe ser investigada, no puede ni debe convertirse en la semilla que fructifique nuevamente la violencia de un Estado que quiere paz.
Es tarea de todos y todas, la seguridad del Estado, pero es responsabilidad de la Procuraduría General de Justicia del Estado y de la Secretaria de Seguridad Publica, prevenir y combatir todo brote violento que haga rehén al Estado de una paranoia que se contagia y propaga como virus.
La tarea política encargada en la SEGEGO, debe estar acompañada por programas públicos de seguridad y reforzados necesariamente por la eficacia de la investigación cuando no son evitables los crímenes.
Hacemos un llamado al gobierno del Estado, a la sociedad en general a erradicar de manera absoluta la violencia, a privilegiar el dialogo antes que la fuerza y a respetar ante todo los derechos consagrados a los oaxaqueños y oaxaqueñas.
La función del gobierno debe acompañarse de la reacción ciudadana, no más violencia para Oaxaca, porque con la violencia perdemos todos.
DIPUTADA; MARGARITA GARCÍA GARCIA
Los expertos pronostican que es la intimidación la nueva muerte de la democracia, y en últimas fechas la intimidación, los ataques violentos y las muertes injustificadas, desataron una ola de violencia en la entidad que parece no tener fin.
Lo anterior es sumamente grave pues según las propias estadísticas el 98 por ciento de crímenes cometidos en el país quedan impunes.
La exigencia ciudadana a la que sumamos nuestra posición, sin duda, es el respeto irrestricto a los derechos y garantías individuales y sociales, pues son estos una exigencia social.
Hace un año en la toma de protesta de los diferentes Ayuntamientos se suscito una serie de conflictos que impidieron en gran medida la transición de Oaxaca, en este primer año de gobierno; en el curso de este año son pretexto de las nuevas tomas de protesta de las autoridades municipales se empiezan a suscitar brotes de violencia, lo que debe evitarse a toda costa.
La violencia germinada en Santiago Jocotepec en las últimas horas debe ser investigada, no puede ni debe convertirse en la semilla que fructifique nuevamente la violencia de un Estado que quiere paz.
Es tarea de todos y todas, la seguridad del Estado, pero es responsabilidad de la Procuraduría General de Justicia del Estado y de la Secretaria de Seguridad Publica, prevenir y combatir todo brote violento que haga rehén al Estado de una paranoia que se contagia y propaga como virus.
La tarea política encargada en la SEGEGO, debe estar acompañada por programas públicos de seguridad y reforzados necesariamente por la eficacia de la investigación cuando no son evitables los crímenes.
Hacemos un llamado al gobierno del Estado, a la sociedad en general a erradicar de manera absoluta la violencia, a privilegiar el dialogo antes que la fuerza y a respetar ante todo los derechos consagrados a los oaxaqueños y oaxaqueñas.
La función del gobierno debe acompañarse de la reacción ciudadana, no más violencia para Oaxaca, porque con la violencia perdemos todos.
DIPUTADA; MARGARITA GARCÍA GARCIA