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Matías Romero
(Norma Guzmán Sibaja).- La violencia, asesinatos, tiroteos y la inseguridad que
parecía lejana a los municipios de la Zona Norte del Istmo, hoy nos impacta en
la cara.
Los asesinatos de taxistas, el crimen a caballerango, el asesinato en el lavado de autos y la
balacera que se registró en mediaciones del campo de beisbol en El Barrio de la Soledad.
Ahora, la
ejecución de dos mujeres, estranguladas, maniatadas y, a una de ellas, le
cortaron la lengua; encontradas el sábado, 3 de agosto, en el camino de Rincón
Antonio, Llano Suchiapa, Municipio de Santa María Petapa.
Vecinos de la
Colonia Oaxaqueña, Los Robles Ponientes, Pueblo Nuevo, Las Flores y el Centro,
han reportado que, por las noches o madrugadas, es frecuente escuchar descargas
de armas de fuego, hasta se han percatado de autos que se van persiguiendo sin
que a la fecha la actuación de las corporaciones de seguridad tengan una
respuesta o monten operativos específicos.
En esta zona del
Istmo de Tehuantepec, decenas de asesinatos con alto grado de violencia han
quedado impunes, olvidados en los archivos, sin que los familiares del muerto
tenga una respuesta o conozcan el avance
de las averiguaciones.
Las propias autoridades han declarado que en varios de estos asesinatos se han utilizado armas de grueso poder, exclusivas del ejército.
Otros más hablan de enfrentamientos entre capos y ajustes de cuentas. Sin embargo, las autoridades se mantienen apáticas, las corporaciones de seguridad poco pueden hacer con vehículos que dan pena, sin recursos y sin armamento.
