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Tehuantepec (Alexander López Ulloa).- La sociedad en México está enferma y es una enfermedad crónica que se ha agudizado, mencionó el Presidente del Episcopado Mexicano, Carlos Aguilar Retes, al referirse a la crisis de inseguridad que vive el País.Explicó que los obispos, después de un año de reflexiones detectaron tres graves crisis por las que atraviesa el país; la crisis de legalidad, el debilitamiento del tejido social y la falta de moralidad.
Calificó que para sacudir al país de esta terrible enfermedad es necesaria una acción de salud pública, ya que no se trata de un solo individuo enfermo, sino de toda la comunidad.
El también obispo de Tlalnepantla, durante su estadía en Tehuantepec para presentar al nuevo obispo de esta Diócesis, mencionó que la primera crisis, la falta de legalidad se ha incrustado en la idiosincrasia del mexicano, asegurando que la ley se hizo para violarla.
Urgió a recuperar el valor de la vigencia de un estado de derecho, el respeto a las normas, reglamentos y leyes. Lo cual, destacó, es una labor educativa, tanto en la familia como en todas las instituciones.
Al referirse al debilitamiento del tejido social, Aguilar Retes, explicó que este punto en particular se presenta con mayor frecuencia en las grandes concentraciones urbanas, donde se ha perdido la unidad familiar, el respeto a los demás, la solidaridad y el tiempo es el justificante para que se olviden de los demás.
Comentó que en las grandes ciudades, la persona común ve al otro como un enemigo, y le teme; lo contrario de las ciudades pequeñas, en donde es más fácil identificarse y ser identificado, lo que ayuda al tejido social.
La tercera crisis, que fue identificada en ese documento, es la falta de moralidad, los mexicanos han adoptado un estilo de vida en donde el baluarte es que cada quien tenga la libertad de hacer lo que le parezca.
El clérigo definió que ante la falta de moral, se olvidan los valores comunes, se confunde la definición de libertad para construir una forma de vida que contradice los valores tradicionales del pueblo mexicano.
Esas son las tres graves crisis que enfrenta el pueblo mexicano, que dañan al tejido social, y explicó Carlos Aguilar Retes, tras agregar que para la Conferencia del Episcopado Mexicano, esa enfermedad que sufre México no la solucionará el ejercito en las calles.
Dijo que un movimiento armado solamente detendrá uno de los síntomas de la gran enfermedad que padece el pueblo de México y que es la violencia en las calles. Demandó a la sociedad a abrir los ojos, a organizarse para recuperar la vigencia de la justicia y de la paz en el país, concluyó.
