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Matías Romero (Magdiel Antonio
Contreras).- Cada
año, en épocas de lluvia, los camellones
operarios a un costado del mercado público “12 de Octubre”, en Matías Romero, se
convierten en cascadas. Los comerciantes claman por ayuda, pues, por casi dos
meses tienen que lidear con las tormentas que afectan sus mercancías, que los
hacen vender con el agua hasta la pantorrilla o de plano, los hacen cerrar sus
puestos.
“Es un torrencial de agua. Pareciera
que no tenemos derechos. El Ayuntamiento nos viene a cobrar diario, pero nunca
nos dan servicios ni resuelven nuestros problemas”, argumentó una comerciante
del callejón “Emilio Carranza”.
En los meses de junio y Julio la lluvia
es muy intensa y los naylon no resguardan el producto ni al comerciante que,
según dijeron, son fijos y semifijos; por lo que hicieron un llamado al
Presidente Municipal de Matías Romero, para que se ponga una mano en el corazón
y que su gente deje de actuar con arbitrariedad en contra de los comerciantes y
que marque la diferencia con otras autoridades.
Vendedores de velas, totopo, nopal,
pollo, ropa y calzado, se ubican sobre estos callejones y que, acorde a lo que
explicaron, todos los años por la lluvia, padecen de hongos y gripa, aunque se
hagan a un lado, la lluvia siempre les afecta.
