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Matías Romero (Armando Reyes).- Con la llegada de
las lluvias en Matías Romero y otros municipios del Istmo, se ha hecho visible
la falta de compromiso y responsabilidad de los Regidores y Directores de
Salud, quienes ven en este cargo, la posibilidad de ganar dinero rápido y fácil
sin trabajar, sin esforzarse, sin cumplir un horario y, mucho menos, sin
contribuir al beneficio de la salud pública.
Con
las primeras lluvias se ha expandido, como plaga, la población de moscas.
Además, los encharcamientos hacen propicia la anidación y reproducción de
mosquitos.
Las moscas,
se consideran importantes vectores de infecciones, generan graves riesgos de
salud pública pues siempre se ha dicho que conducen y propagan enfermedades, en
ellas en ellas viven más de 800 tipos de bacterias distintas, según datos de la
Organización Mundial de la Salud.
Los
médicos han confirmado que las moscas propician más de 100 enfermedades que
incluyen males digestivos, infecciones respiratorias o cuadros febriles. En
tanto, los moscos son transmisores de dengue, zika y chikungunya.
Y
pese a que estos son datos conocidos por los médicos, poco o nada han hecho
para evitar siga creciendo la cantidad de estos insectos. En Algunos
municipios, los concejales ni siquiera han impulsado campañas de
descacharrización o gestionado recursos para apoyar en acciones de fumigación y
adquisición de larvicidas.
Lo cierto es que con
las altas temperaturas y la humedad que se registra en municipios como Matías
Romero, las familias no pueden abrir las ventanas o puertas de su casa en la
mañana, porque su vivienda se infesta de moscas negras, y por las tardes noches
de moscos, que lo mejor que pueden producir es un canto rítmico, porque lo peor
son las enfermedades que te dejan incapacitado por el dolor y la fiebre, y en
casos muy graves, pueden conducir a la muerte de la persona. Parece que para
los encargados de salud en los municipios esto no es importante.
