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Ciudad de México, D. F. (Boletín).- Diputados federales del PRI por el estado de Oaxaca, exigieron al gobernador de la entidad, Gabino Cué Monteagudo, que tome las medidas correctivas pertinentes y asuma su responsabilidad en el reciente enfrentamiento entre profesores y agentes estatales y federales de seguridad pública durante la visita de Felipe Calderón a la entidad, de no hacerlo, dijeron, los oaxaqueños seguirán padeciendo los yerros de quien gana en las urnas, pero no sabe gobernar.
“Los gobiernos derivados de la alianza entre partidos, garantizan triunfos, pero ponen en entredicho la capacidad e idoneidad para gobernar”, sentenciaron.
El diputado federal Eviel Pérez Magaña, lamentó la falta de tacto del gobierno oaxaqueño para hacerle ver al presidente de la República la inexistencia de condiciones para su llegada; y reprobó el desconocimiento del manejo de situaciones de crisis, que provocó una confrontación estéril.
“Rechazamos rotundamente los actos de violencia perpetrados contra medios de comunicación y la ciudadanía en general, a la vez que enviamos nuestra solidaridad con los lesionados, manifestando nuestro respaldo a la libre manifestación en Oaxaca, exigimos al gobierno del estado que asuma su responsabilidad y deje de buscar culpables de su ineficiencia e ineptitud frente a su incipiente oficio político”, afirmó el líder priista.
Calificó de vergonzoso que pese sus ineficiencias estén buscando culpar a terceros y no tengan la madurez para reconocer que la situación se les fue de las manos, “por ello el Partido Revolucionario Institucional, consiente del su compromiso con el bienestar de Oaxaca, estará vigilante de las acciones del gobierno”, expresó.
Por su parte, Heliodoro Díaz Escárraga, a nombre de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, condenó los hechos de represión ocurridos durante la visita del Presidente Calderón y exigió al gobernador Cué Monteagudo no sólo rectificar y pedir disculpas, sino tomar en consideración que el reparto de cuotas políticas utilizado para conformar su gabinete, le impide tener a las mujeres y hombres idóneos.
“En ese tipo de nombramientos radica la disfuncionalidad para manejar la grave problemática política y tener la capacidad de interlocución con sectores que apenas ayer habían sido sus aliados y que hoy exigen la renuncia de los principales funcionarios públicos involucrados, responsables de la represión cometida contra profesores y miembros de organizaciones populares”, abundó.
Tras reiterar que nadie quiere ver a Oaxaca sumido en la zozobra, en la represión, en la ingobernabilidad, en las fallas y en los errores, Díaz Escárraga se pronunció por una investigación a fondo de los hechos y fincar las responsabilidades correspondientes, “pues las y los oaxaqueños no queremos más violencia, ni ingobernabilidad, ni afectación de la vida cotidiana en la que se desarrolla nuestro proyecto de superación”.
“Por eso, llama la atención que el presidente Calderón haya ido a Oaxaca sin saber con información precisa del Estado Mayor Presidencial y de inteligencia, los graves problemas que campeaban en la entidad, producto de yerros y equivocaciones, que se han originado desde que tomó posesión el nuevo gobierno de transición: muertes de dirigentes campesinos, detenciones, problemas político-electorales, asesinatos”, concluyó Heliodoro Díaz Escárraga.
A su vez, el diputado Jorge González Ilescas estableció que “hablar de lo que sucede en Oaxaca es hablar de intolerancia, de incapacidad política y de un pleito intestino que no va a permitir que la entidad camine por los senderos del progreso y del desarrollo”.
Apuntó que no hay acuerdos que permitan a Oaxaca seguir caminando, y recordó cuando en la anterior administración estatal surgieron conflictos magisteriales, el propio Gabino Cué, ahora Gobernador oaxaqueño, recomendaba a su antecesor a “separarse del cargo parta contribuir al restablecimiento de la gobernabilidad, el orden jurídico y la paz”.
Hoy, dijo González Ilescas, el asunto de la brutal represión a profesores, obedece a la falta de habilidad política, a la falta de criterios amplios para poder encauzar ese y otros problemas que se enfrentan en la entidad, como los relacionados con el secuestro de migrantes centroamericanos y los diversos hechos sangrientos que no han sido aclarados, casos que se han dado por la intolerancia que parece ser una actitud recurrente del actual gobierno.
En su oportunidad, el diputado Héctor Pablo Ramírez Puga, señaló que las alianzas son muy efectivas para ganar las elecciones, pero muy riesgosas cuando se trata del ejercicio del poder, al tiempo que manifestó que está claro que en la entidad se eligió un cambio, pero que debe reflejarse en estabilidad, paz social, tranquilidad y desarrollo para el estado.
“Es muy difícil tener de un lado a Calderón y del otro lado al “peje” al oído; es muy difícil tener dos direcciones para conducir un mismo gobierno, es muy difícil en el ejercicio del poder demostrar en los hechos el porqué se votó a favor de una alianza”, precisó.
Ramírez Puga refirió que en el gobierno de Cué hay más de 10 funcionarios que no cuentan con un título profesional, como el caso de la Secretaria de Gobierno, Irma Piñeyro; o del Secretario de Asuntos Indígenas, que tuvo que renunciar, el de Turismo y Economía, que tampoco tiene título profesional y tuvo que dimitir por falsificar documentación; “el de Desarrollo Rural tampoco concluyó su carrera y se niega a dejar el cargo; el secretario de salud, Germán Tenorio, estuvo preso por golpear su esposa, y el director del Instituto Estatal de Educación para los Adultos está acusado de violencia intrafamiliar”.
Finalmente, en el debate intervino el diputado Teófilo Manuel García Corpus, quien condenó los hechos violentos, exigió el castigo a los responsables de los sucesos del día 15 y señaló que el gobierno de Gabino Cué, conjuntamente con la sociedad, deberá promover un cambio verdadero de un gobierno democrático que no utilice la fuerza pública para reprimir la participación ciudadana, una administración que escuche y atienda a la población.
“Nosotros, puntualizó, no le apostamos a que le vaya mal a Gabino Cué, queremos que le vaya bien para que le vaya bien a Oaxaca, pero para ello se necesita cambiar ese rostro de la represión, que es inadmisible”.
“Los gobiernos derivados de la alianza entre partidos, garantizan triunfos, pero ponen en entredicho la capacidad e idoneidad para gobernar”, sentenciaron.
El diputado federal Eviel Pérez Magaña, lamentó la falta de tacto del gobierno oaxaqueño para hacerle ver al presidente de la República la inexistencia de condiciones para su llegada; y reprobó el desconocimiento del manejo de situaciones de crisis, que provocó una confrontación estéril.
“Rechazamos rotundamente los actos de violencia perpetrados contra medios de comunicación y la ciudadanía en general, a la vez que enviamos nuestra solidaridad con los lesionados, manifestando nuestro respaldo a la libre manifestación en Oaxaca, exigimos al gobierno del estado que asuma su responsabilidad y deje de buscar culpables de su ineficiencia e ineptitud frente a su incipiente oficio político”, afirmó el líder priista.
Calificó de vergonzoso que pese sus ineficiencias estén buscando culpar a terceros y no tengan la madurez para reconocer que la situación se les fue de las manos, “por ello el Partido Revolucionario Institucional, consiente del su compromiso con el bienestar de Oaxaca, estará vigilante de las acciones del gobierno”, expresó.
Por su parte, Heliodoro Díaz Escárraga, a nombre de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, condenó los hechos de represión ocurridos durante la visita del Presidente Calderón y exigió al gobernador Cué Monteagudo no sólo rectificar y pedir disculpas, sino tomar en consideración que el reparto de cuotas políticas utilizado para conformar su gabinete, le impide tener a las mujeres y hombres idóneos.
“En ese tipo de nombramientos radica la disfuncionalidad para manejar la grave problemática política y tener la capacidad de interlocución con sectores que apenas ayer habían sido sus aliados y que hoy exigen la renuncia de los principales funcionarios públicos involucrados, responsables de la represión cometida contra profesores y miembros de organizaciones populares”, abundó.
Tras reiterar que nadie quiere ver a Oaxaca sumido en la zozobra, en la represión, en la ingobernabilidad, en las fallas y en los errores, Díaz Escárraga se pronunció por una investigación a fondo de los hechos y fincar las responsabilidades correspondientes, “pues las y los oaxaqueños no queremos más violencia, ni ingobernabilidad, ni afectación de la vida cotidiana en la que se desarrolla nuestro proyecto de superación”.
“Por eso, llama la atención que el presidente Calderón haya ido a Oaxaca sin saber con información precisa del Estado Mayor Presidencial y de inteligencia, los graves problemas que campeaban en la entidad, producto de yerros y equivocaciones, que se han originado desde que tomó posesión el nuevo gobierno de transición: muertes de dirigentes campesinos, detenciones, problemas político-electorales, asesinatos”, concluyó Heliodoro Díaz Escárraga.
A su vez, el diputado Jorge González Ilescas estableció que “hablar de lo que sucede en Oaxaca es hablar de intolerancia, de incapacidad política y de un pleito intestino que no va a permitir que la entidad camine por los senderos del progreso y del desarrollo”.
Apuntó que no hay acuerdos que permitan a Oaxaca seguir caminando, y recordó cuando en la anterior administración estatal surgieron conflictos magisteriales, el propio Gabino Cué, ahora Gobernador oaxaqueño, recomendaba a su antecesor a “separarse del cargo parta contribuir al restablecimiento de la gobernabilidad, el orden jurídico y la paz”.
Hoy, dijo González Ilescas, el asunto de la brutal represión a profesores, obedece a la falta de habilidad política, a la falta de criterios amplios para poder encauzar ese y otros problemas que se enfrentan en la entidad, como los relacionados con el secuestro de migrantes centroamericanos y los diversos hechos sangrientos que no han sido aclarados, casos que se han dado por la intolerancia que parece ser una actitud recurrente del actual gobierno.
En su oportunidad, el diputado Héctor Pablo Ramírez Puga, señaló que las alianzas son muy efectivas para ganar las elecciones, pero muy riesgosas cuando se trata del ejercicio del poder, al tiempo que manifestó que está claro que en la entidad se eligió un cambio, pero que debe reflejarse en estabilidad, paz social, tranquilidad y desarrollo para el estado.
“Es muy difícil tener de un lado a Calderón y del otro lado al “peje” al oído; es muy difícil tener dos direcciones para conducir un mismo gobierno, es muy difícil en el ejercicio del poder demostrar en los hechos el porqué se votó a favor de una alianza”, precisó.
Ramírez Puga refirió que en el gobierno de Cué hay más de 10 funcionarios que no cuentan con un título profesional, como el caso de la Secretaria de Gobierno, Irma Piñeyro; o del Secretario de Asuntos Indígenas, que tuvo que renunciar, el de Turismo y Economía, que tampoco tiene título profesional y tuvo que dimitir por falsificar documentación; “el de Desarrollo Rural tampoco concluyó su carrera y se niega a dejar el cargo; el secretario de salud, Germán Tenorio, estuvo preso por golpear su esposa, y el director del Instituto Estatal de Educación para los Adultos está acusado de violencia intrafamiliar”.
Finalmente, en el debate intervino el diputado Teófilo Manuel García Corpus, quien condenó los hechos violentos, exigió el castigo a los responsables de los sucesos del día 15 y señaló que el gobierno de Gabino Cué, conjuntamente con la sociedad, deberá promover un cambio verdadero de un gobierno democrático que no utilice la fuerza pública para reprimir la participación ciudadana, una administración que escuche y atienda a la población.
“Nosotros, puntualizó, no le apostamos a que le vaya mal a Gabino Cué, queremos que le vaya bien para que le vaya bien a Oaxaca, pero para ello se necesita cambiar ese rostro de la represión, que es inadmisible”.