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Juchitán (Ana Ma. Sánchez).- La llegada de
los uniformados, identificados como “defensas rurales” al Palacio Municipal de
Juchitán, la noche del lunes, 16 de mayo, llamó la atención de algunos, quienes
observaron cómo estos elementos, quienes al presentarse a la sociedad
aseguraron ser ganaderos, preocupados por la defensa de su patrimonio e
interesados en frenar el abigeo; mismos que hace apenas dos meses aseguraron que
no cobrarían por sus acciones, pero que ahora demuestran lo contrario.
Quienes
tuvieron la oportunidad, vieron su ingreso a la Tesorería Municipal de
Juchitán, algunos más observaron cómo firmaban una supuesta nómina y recibían
un pago a cambio. Todos entraron y salieron de la Tesorería en pelotón,
cambiando por completo las declaraciones que a principios de ese año hiciera el
Presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (UGRIT),
Jorge López Guerra y, demostrando que la labor que vienen realizando los
guardias rurales es remunerada por la autoridad municipal.
Los guardias rurales o defensa rural, se dijo,
fueron capacitados por la SEDENA, cuentan con armamento y su función es
coadyuvar en acciones de seguridad en zonas rurales, especialmente acciones de
seguridad en contra del abigeo.
No obstante, el pago recibido por parte del
Ayuntamiento de Juchitán pone de manifiesto el porqué, desde su supuesta
aparición, este grupo de uniformados ha hecho caravana y rendido pleitesía a un
munícipe que ha dejado que la inseguridad se adueñe de Juchitán.
