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El Barrio de la Soledad (Jorge Iván Estudillo/Norma Guzmán Sibaja).- Este viernes, 16 de enero, se realizó por la mañana una celebración religiosa en la Iglesia del Barrio de la Soledad, para después, iniciar la caminata hacia el río, en donde se lava el ornamento de la Virgen de la Soledad, pues, en enero, la comunidad barreña celebra la llegada de la imagen de esta venerada virgen.
La organización de este año correspondió a Don Daniel Moreno Reyes y su esposa, Francisca Alvarado Peña; quienes fungen como mayordomos de la fiesta, la más importante del municipio de El Barrio de la Soledad, en el mes de enero.
Siguiendo la tradición; la comunidad se apersonó para acompañar a los mayordomos, quienes, llevaban sus tinas sobre la cabeza, y en ellas las ropas de la virgen.
El sonido de los cohetes hacían el llamado y le informaban a la población que la caminata hacia el río comenzaba.
El sonido de la banda de música despertaba a quienes aún se encontraban en cama. Y es que la mañana comenzó con temperaturas frías, por lo que los asistentes vestían con sus chamarras y sueteres.
En la capilla construida por la Familia Zavaleta, en donde anteriormente se lavaba la ropa; sobre el río Chapala, se realizó la primera parada, en el lugar, los mayordomos ahumaron con sonmerio y elevaron plegarias por que las fiestas se realicen en paz y unan a las familias barreñas.
El río Chapala ha desaparecido, convirtiéndose en una fuente de aguas negras, pues la mayor parte de los drenajes de El Barrio de la Soledad, descargan sobre el cauce de este río que se extingue y que algún día lucía aguas limpias, abundantes y cristalinas.
Ahora la población camina hasta el Río Petapa, el mismo que conduce hacia el río Malatengo, principal fuente generadora de agua para Matías Romero.
Durante la caminata, las hermanas de la congregación religiosa hacen oración, realizan un rosario, y cantan plegarias hasta llegar al Río Petapa. Las mujeres se organizan entonces para colocar leñas y grandes tinas de metal, en donde se pone a hervir jabón de pan. Otras más solicitan su barra de jabón y hasta su jabón en polvo y suavizantes de telas.
Antes de comenzar el trabajo, realizan una oración y cantos religiosos. Parece que el milagro se consuma al salir el sol en su máximo esplendor. Las mujeres de mayor edad son las primeras en lanzarse al rio, con sus lavaderos a cuestas. Los hombres colocan los mecates donde se secará la ropa.
Mientras realizan el lavado, llega el mayordomo con los frijoles y las tortillas de mano. La música y los cohetes señalan que la tarea ha concluido, que las ropas se secan al aire, en tanto, todos conviven y degustan del tradicional frijol con carne de cerdo y salsa roja, acompañado de su tortilla de mano y café caliente; para quienes se atreven, un sorbo de mezcal o su cerveza.
La ropa se levanta y dobla; nuevamente comienza la caminata, de regreso al parque municipal, en donde ya se encuentran instaladas las mesas y las planchas; así como la música y la comida.
La invitación es abierta; para que asistan con su familia; este 17 de enero es el lavado de ollas, el 24 y 25 el gran baile; donde se les espera con los brazos abiertos y la amabilidad que caracteriza a las familias barreñas.
