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Matías Romero (Rosa Ma. Villalobos).- Como parte de
una serie de conferencias que ha impulsado el periódico EXPRESIÓN y dirigidas a
sus lectoras y población femenil de Matías Romero, el pasado domingo, 9 de
octubre, el Director del Centro Integral de Diagnóstico, Julio César Díaz
Avendaño, ofreció una amena charla sobre el cáncer mamario y la importancia de
la detección oportuna.
El
médico destacó que el cáncer es curable si se detecta a tiempo y por ello,
invitó a las participantes a olvidarse de temores, vergüenza, apatía o dejadez
y, acudir con el médico para examinarse.
Explicó
que existen estudios especiales para detectar cualquier anormalidad. En el caso
de la mama, la mujer puede practicarse un ultrasonido, una mamografía o una
resonancia magnética.
Con
la explicación las mujeres participantes presentaron algunas dudas y se
sorprendieron al ver los casos tan exagerados de mujeres que, en Matías Romero
padecen de este terrible mal, por lo que algunas viven con senos explotados,
con deformidades, con secreción de líquidos o con úlceras, una terrible
situación que, cualquier mujer puede evitar, si mantiene constante control y chequeo
de su cuerpo, aclaró el galeno.
El
cáncer se origina cuando las células saludables de la mama empiezan a cambiar y
proliferar sin control, formando una masa o un conglomerado de células que
originan un tumor. El cáncer de mama es una proliferación maligna de las
células epiteliales que revisten los conductos o lobulillos mamarios, lo cual
puede generar un tumor, que comienza como anomalía leve, pasa a ser grave,
invade tejidos vecinos y, finalmente, se propaga a otras partes del cuerpo.
Por
ello, el médico recalcó la importancia de realizarse un ultrasonido cuando se
les detecta, lo que algunas mujeres llaman “una bolita de grasa” en el seno o
en las axilas, aunque, aclaró, también pueden presentarse en las muñecas de las
manos o en la parte genital de la mujer.
Mencionó que algunos factores de riesgo son la mala
alimentación, el sedentarismo, tener 40 años o más, antecedentes de familiares
con cáncer, uso de estrógenos a muy temprana edad, fumar, tener sobrepeso y no
practicar ejercicios, aunque, el simple hecho de ser mujer ya es un factor de
riesgo, lo que hace de vital importancia el chequeo.
