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Tehuantepec
(Marcela Ceballos).- Las condiciones
en que se encuentran los durmientes del puente de madera, donde anteriormente
cruzaba la vía férrea en Tehuantepec, a un costado del Puente de Fierro;
resulta en suma peligroso y un latente riesgo para cientos de personas que a
diario se atreven a cruzarlo.
Desde hace muchos años las autoridades
municipales, estatales y federales han olvidado la existencia de esta ruta; sin
darle mantenimiento, existen espacios vacíos, donde fácilmente puede caer hacia
el río una persona, aún de grandes dimensiones.
Otros durmientes se encuentran quemados,
podridos o flojos. Cruzar este puente es una experiencia peligrosa. Sin
embargo, muchas familias de Tehuantepec la utilizan como paso diario.
Teresa y su hijo de apenas 7 años,
explicaron que pasan por los durmientes porque les pega menos el sol y porque
es más rápido para cruzar el rio y llegar al centro de la ciudad. Mientras que
algunos trabajadores, explicaron que “por costumbre” siempre toman este camino.
Todos aceptaron que es peligroso, pues
un movimiento en falso, si se atora la chancla o el tacón de la zapatilla, si
vienes distraído con el celular; cualquiera puede caer, no se trataría sólo de
un tropezón, sino que podría desplomarse hasta los cauces del río y, en estos
momentos, el río no tiene agua, así que sería sobre la arena y piedras, por lo
que, sería muy afortunado quien, a pesar de la caída, pueda vivir para
contarlo.
