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Matías Romero (César Augusto Ruiz).- Sin duda el
tema de la Universidad, el Hospital, el agua potable y la creación de fuentes
de empleo han sido temas de debate y promesas de campaña de muchos, quienes han
sido parte de las diferentes administraciones municipales de Matías Romero,
desde presidentes municipales hasta regidores y directores de área.
No
obstante se ha tratado de promesas vanas, que se olvidan una vez que pasa la
efervescencia política. Lo lamentable de la situación es que parece ser que el
pueblo de Matías Romero padece pérdida de memoria a corto plazo, ¡se les
olvidan las cosas y vuelven a repetir los mismos errores!
El
Hospital de Especialidades, la Nova Universitas Campus Matías Romero, la
Central Camionera, la tubería instalada para traer agua del Río Ponedero, el
Tanque de Agua en Barrancones, el anterior COBAO, el Mercado José Murat, el
Corral del Rastro y el Hospital de los Ferrocarriles, son tan sólo muestra del
olvido de las promesas y el despilfarro de miles y millones de pesos.
Obras
de relumbrón, abandonadas y olvidadas, millones de pesos tirados a la basura,
gente de fuera rentando el espacio de lo que sería un bien municipal, son
realidades que golpean de bruces a cualquier Matiasrromerense.
Mucho
antes del 2009, con muchos responsables, aunque pareciera que a la fecha, que el
único sacrificado fue José Luis Albores, cuando, aún antes y después de él, los
alcaldes se distinguen por su omisión.
Ulises
Ruiz Ortiz y los más de 65 millones de pesos que dijo, destinó a la
construcción del Hospital de Especialidades de Matías Romero, una obra inconclusa
y hundida.
José
Murat y su mercado zonal, cuyos espacios se supone serían para liberar las
calles de los ambulantes y al final, la administración de David Antonio Toledo
los vendió al mejor postor.
El
desinterés de Teodoro Guzmán Corral para exigir la conclusión de la Universidad
regional, cuyo inicio de ciclo escolar nunca llegó, a pesar de la promesa en el
2008 de que al próximo año, después de colocada la primera piedra esta, la que
sería la máxima casa de estudios para los jóvenes de la zona norte del Istmo,
estaría en funcionamiento.
El
mismo Cuauhtémoc Fuentes que se desgarra como luchador social, no hizo nada por
estas obras inconclusas que tanto beneficio traerían al municipio.
Ya
ni qué hablar de quienes quisieron ser Presidentes y sólo llegaron a regidores,
Lilia García, Paulo Caballero, Abel Domínguez, entre muchos otros, que aún con
las diferencias de ideología política, pareciera que sólo llegan al cargo
público para cobrar su quincena, en detrimento de su pueblo.
