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Salina Cruz (Milton Díaz) .- Dos
limones, una pizca de sal y otra de carbonato, hielo y un brebaje de color
oscuro con un fuerte olor a fermentación es la bebida más famosa de los últimos
años, que llegó a la región del Istmo para quedarse: El tejuino.
Jesús Díaz Díaz, alias “el Chuin”,
o el caminante, es quien prepara esta deliciosa bebida refrescante desde hace
17 años iniciando su labor en Mazatlán.
Originario de la ciudad y puerto de
Salina Cruz, señaló que al caer la pesca,
trato de vender esta bebida refrescante el Tejuino.
“Fui embarcado viajaba mucho por
esa zona, y cuando la pesca decayó tuve que buscarle como mantener a mi familia
y así lo inicié vendiendo en Mazatlán recordó.
Dos limones, una pizca de sal y
otra de carbonato, hielo y un brebaje de color oscuro con un fuerte olor a
fermentación, es lo que compone esta bebida deliciosa denominada Tejuino y que
llegó a Salina Cruz para quedarse.
El tejuino es una bebida refrescante a base de maíz (fermentado) y de dulce de caña de azúcar (piloncillo o panocha). Es muy común
encontrarlo en el occidente de México, gracias a la herencia indígena de los huicholes, tarahumaras y otros grupos étnicos que aun
utilizan variaciones de esta bebida en sus celebraciones, dijo el caminante.
Jesús Díaz, recorre lo largo y ancho con su triciclo
para ofrecer a sus clientes esta exquisita bebida. “Tejuino, hay Tejuino”.
Para Chuin, es el único promotor de este refresco, no
tiene competencia, y además quienes los consumen.
Los petroleros que son de Tampico o de otros estados
de la república, los embarcados y claro algunos de la región quienes han
radicado en esos lugares de Chihuahua y Mazatlán.
No hay día ni horas para que don Jesús recorra la
ciudad de Salina Cruz, en su triciclo que rehabilitó en una moto, pintadas de
color blanco y con letras rojas la palabra Tejuino.
A las 18:00 hrs, se acomoda en el parque central
Independencia donde lo esperan para adquirir su producto una bebida que no
viene de desplazar al pozol ni al tepache.
Así es la vida de Don Jesús que gracias a su noble
oficio saco a delante a su familia.
“Hoy mis hijos están muy feliz y mi esposa, lo
llevamos a la fiesta de San Jerónimo Doctor en Ixtepec y vamos a recorrer todo
el Istmo para que conozcan nuestra bebida que es muy rica”, concluyó.