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Istmo de Tehuantepec (Andrés Sánchez).- De acuerdo a un boletín de la Secretaria de Salud en el Estado de Oaxaca (SSO); la Dirección de Regulación Sanitaria realiza constantes supervisiones a mercados y rastros para garantizar que la carne que se expende para consumo humano se encuentra en condiciones.La realidad supera los boletines informativos, cuando la matanza de los animales se realiza en la clandestinidad y en domicilios particulares; aceptando la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal, Pesca y Acuacultura (SEDAFPA), que gran parte del hato ganadero en Oaxaca padece de tuberculosis, brúcela o fue engordado con clembuterol.
Por ello, esa dependencia estatal informa que para acabar con la epidemia de tuberculosis que desde hace años afecta al ganado de la Cuenca y el Istmo, el gobierno sacrificará más de cinco mil cabezas de ganado en 500 ranchos de la Cuenca del Papaloapan y el Istmo de Tehuantepec.
Sin ningún tipo de control o regulación, la gente sigue pagando por consumir “veneno”, catalogaron algunos médicos particulares, puesto que el consumir carne que procede de animales enfermos o alimentados con sustancias químicas, a la larga afecta al consumidor y le produce enfermedades graves e incluso la muerte, describieron los galenos.
Demostrando con sus denuncias que, en la actualidad se tiene un Gobierno Estatal represor, puesto que los médicos y veterinarios entrevistados evitaron dar sus nombres, ya que dijeron temen a las represalias y sanciones que pudieran recibir a través de la Secretaría de Salud o cualquier otra instancia, por denunciar esta realidad que se vive en el Istmo de Tehuantepec.
