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| Laguna de gasolina generada por una toma clandestina |
Matías Romero (Rosa Ma. Villalobos).- Muchas han sido
las afectaciones y los riesgos en el Istmo de Tehuantepec debido a los derrames
de hidrocarburos que derivan de tomas clandestinas.
Sin
embargo, pobladores han señalado que a los ductos llegan pipas con el membrete
de PEMEX y con guardias de seguridad a altas horas de la noche o por la
madrugada, no se sabe si cargan material, si su presencia es legal; pero si lo fuera, no tendrían por
qué llegar en la oscuridad, inquirió un agente municipal.
En
este mes, nuevas tomas ilegales produjeron derrames de hidrocarburo que afectaron
comunidades de Matías Romero y San Juan Guichicovi. Unos 900 mil litros de gasolina
afectaron terrenos y fuentes de agua en Boca del Monte, El Triunfo, Plan de San
Luis y José María Morelos. Más 300 familias en peligro y afectadas en sus
parcelas, áreas de siembra, y zonas ganaderas.
En
esta ocasión el derrame formó una laguna de gasolina sobre una superficie de
600 metros cuadrados con una profundidad de hasta un metro y medio. Una
situación de alto riesgo, sabiendo que la gasolina es altamente flamable y que
se encontraba en grandes cantidades a escasos 6 metros de la transitada
carretera transístmica, en el potrero del señor Víctor Castallón, en la
jurisdicción de Bixhidú, entre Sarabia y Mogoñé. Una explosión hubiera sido
catastrófica.
Con
la aplicación de espuma sobre la laguna, redujeron el nivel de explosividad del
hidrocarburo. No así los daños y afectaciones al ecosistema.
Autoridades
ejidales de Tolosita, agencia de Matías Romero, denunciaron que un derrame de
gasolina contaminó cinco kilómetros del arroyo “El 60” y afectó a unos 18
ganaderos de la zona.
De
acuerdo a los productores de la zona, PEMEX les ofreció pagar 5 pesos metro
cuadrado por pastura, lo que consideraron una burla. Pues mostraron tener ganado
contaminado, a los cuales se les cayó el cabello y se llenaron de granos, la
marca Nestle suspendió la compra de leche, por la contaminación; por lo que la
producción fue desechada.
De
acuerdo a PEMEX, cerca de 50 millones de pesos se pierden diariamente por robo
en tomas clandestinas, por ello hasta el día de hoy se calcula una pérdida por
13 mil 200 millones de pesos.
En
ocho meses Pemex tiene registradas tres mil 547 perforaciones ilegales, 50.6
por ciento mayor en comparación con el mismo periodo de 2014, cuando se
reportaron dos mil 355 casos.
Sin
embargo, la población y dueños de potreros aseguran que es personal
especializado quien realiza estas perforaciones, que en ocasiones las ponen al
mejor postor, que cuando se denuncia gente sospechosa cerca de los ductos, los
elementos de seguridad de PEMEX tardan mucho en llegar… ¿A quién beneficia el
negocio de las tomas clandestinas?
