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| Presidentes de Uniones Ganaderas en el Istmo |
Istmo Norte (Norma Guzmán Sibaja).- Temor,
silencio, rumores, la necesidad de armarse para procurar la seguridad y la
protección; son algunos de los temas que se hablan bajito entre los ganaderos
de la zona norte del Istmo y es que, según narran algunos productores; las
bandas organizadas de delincuentes están utilizando un nuevo método de abigeo.
Explicaron
que el robo de ganado ya no se perpetúa en la noche, ni sin el conocimiento del
propietario. Ahora, los delincuentes parecen estudiar la vida del productor,
conocer de su familia, de sus actividades.
Y
es que, ante el temor de ser presas de estos delincuentes; los ganaderos no
quieren denunciar los hechos, prefieren, en algún momento, “tomar la justicia
por cuenta propia”.
Y
es que narraron, los delincuentes les llaman por teléfono, les dicen los
nombres de sus familiares, las escuelas donde estudian sus hijos, los días en que van a la báscula, las horas
en que van al potrero y los amenazan, además, les ofrecen protección; pero para
ello, les exigen de tres a cinco animales: con facturas y entregados en
determinado lugar.
Para
los representantes de las Asociaciones Ganaderas en el Istmo, la inseguridad ha
rebasado a las instituciones; la delincuencia se encuentra desbordada y,
pareciera, que la única opción es conformar guardias rurales, grupos de civiles
encargados de resguardar la paz y orden social.
Rubén
Lozano Montes, de la Asociación Ganadera de San Gabriel, municipio de Matías
Romero, determinó que el productor ya no intenta denunciar estos casos, algunos
por temor, otros por la impotencia que se genera el acudir a denunciar,
arriesgarse al careo con los delincuentes y después, debido a la flexibilidad
de las leyes; ver que los ladrones salieron libres más rápido que el tiempo
tardado en ir a denunciarlo.
Para
Simitrio Antonio Antonio, de la Asociación Ganadera de Palomares; las leyes y
el trabajo desarrollado por los diputados dejan al productor vulnerable; pues
mientras los legisladores están bien, gozan de seguridad y pagan con los
propios impuestos del pueblo a sus guaruras; los ganaderos, en terrenos
aislados, sin policía, sin seguridad, son presa fácil de los delincuentes.
Por
ello, una de las propuestas de la Unión Ganadera Regional del Istmo de
Tehuantepec (UGRIT), es que se endurezcan las leyes, castigo a roba ganados; aplicación
severa de la ley, no puede ser, que se considere delito sólo cuando el
delincuente hurta 5 animales o más; es delito desde que se roba un borrego,
aseguraron los productores.
