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Salina Cruz (Ana Ma. Sánchez).- “Vemos con muy
buenos ojos la categorización del Istmo como Zona Especial Económica, así como
las inversiones que llegarán por el corredor transístmico; como empresarios y
como profesionistas, nos estamos preparando para aportar y participar en este
proceso, pero debemos ser tomados en cuenta de manera prioritaria, pues somos
locales, vivimos, invertimos y producimos en la región”, afirmó el Presidente
del Colegio de Ingeniero Civiles de la región del Istmo de Tehuantepec, Ricardo
Zamora Ruiz.
Expuso que la prioridad en todos los cambios,
trabajos e inversiones que se espera comiencen en este año en la región del
Istmo, primero se focalicen en las empresas y profesionistas locales, siendo
parte preferencial de estos proyectos, no es posible que teniendo la capacidad
profesional, la experiencia y la técnica sigan llegando profesionistas y
empresas de fuera y los de la región sólo se queden mirando, porque los
gobiernos, -aclaró- “no nos dan esa capacidad económica, a través de
financiamientos para que los locales puedan desarrollarse y entrar en
competencia con esas grandes empresas que llegan”, añadió.
Sin embargo, explicó, para estar preparados ante los
cambios que se anuncian, los Ingenieros Civiles se mantienen en constante
capacitación, actualización y participan en las reuniones de la Zona Especial
Económica, para conocer la normatividad y hacer frente a los retos que los
cambios generan.
El convertir a Salina Cruz en un puerto industrial
con conectividad a otras partes del mundo, vía terrestre, marítimo y
ferroviario, propiciará el desarrollo de la región del Istmo, “debemos estar
preparados para los beneficios y oportunidades que se generarán”, precisó.
Citó entre los beneficios: la contratación de
obreros, pero sobre todo la participación de empresas constructoras locales que
puedan sumarse a las obras que habrán de realizarse; por lo que convocó a los
sindicatos y grupos sociales, sumarse a los nuevos proyectos, y dejar a un lado
los intereses personales o de grupo, evitar los plantones, tomas y
manifestaciones que paralizan las actividades en el Istmo, ahuyentan la inversión
y afectan económicamente a todos.
