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El Barrio de la Soledad (Norma Guzmán
Sibaja). –
Los ríos de Almoloya, Río Grande, Ajal y Nacedero, ubicados en el municipio de
El Barrio de la Soledad; que hasta hace unos años eran caudalosos, en la
actualidad lucen con niveles muy por debajo de lo normal.
En
algunos tamos, estos ríos se han convertido en delgados arroyos, ni las lluvias
registradas en las últimas semanas lograron aumentar el cauce de estas fuentes
naturales de agua dulce.
El
Agente Municipal de Estación Almoloya, Antonio Torres Godínez, manifestó la
preocupación de la gente de la comunidad por la cuestión ecológica y el que el
río se esté secando.
Por
ello, destacó que en la integración del Consejo de Desarrollo Municipal de El
Barrio se abordó este problema, puesto que la mayoría estaba refiriéndose a
calles, pavimentaciones y obras de infraestructura, cuando el asunto del agua,
es un asunto vital, consideró.
Por
ello, solicitó que, en la integración del consejo, se incluyan proyectos
ambientalistas, propuesta que fue retomada por otras autoridades auxiliares
como el Agente de Policía de la Comunidad de Río Grande, Manuel Carrasco
Mijangos, quien explicó como algunos particulares han optado por construir
bardas a las orillas del río, lo que podrían generar represas y alentar la
circulación del agua del río.
Explicó
que en la comunidad se han entablado algunas pláticas para evitar que los
particulares opten por estas acciones que pueden afectar a los demás, ya que
podría evitar que el agua del río circule y llegue de manera general
Para
los comuneros, la reducción de los niveles de los ríos en el municipio de El
Barrio de la Soledad es preocupante, puesto que muchos de ellos se dedican a la
siembra, actividad que está en riesgo, ya que aún no se perciben los fuertes
temporales de calor y el vital líquido ya está escaseando.
No
obstante, para la mayoría de quienes visitan estas zonas naturales, la
consciencia ecológica forma parte de un mero discurso; puesto que, después de
disfrutar del río, a todos “se les olvidan” sus botes de refrescos, sus latas
de cervezas y sus vasos, platos y demás enseres de unicel, los cuales contaminan
la poca agua que queda en los ríos.