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Matías Romero
(Dora Ávila).- Mujeres con experiencia en cargos
comunitarios y municipales de San Juan Guichicovi, Matías Romero, El Barrio de
la Soledad, Santa María Petapa, Asunción Ixtaltepec, San Mateo del Mar y
Juchitán de Zaragoza, marcharon de la carretera transístmica a la Agencia Municipal
de la localidad, donde compartieron un diálogo organizado por el CDM Nääxwiin,
en coordinación con las autoridades de la comunidad mixe de Boca del Monte,
Guichicovi, Oaxaca y la Red Interinstitucional de Prevención de la Violencia
Familiar y Sexual en el Istmo de Tehuantepec.
Las 110 mujeres de 22 comunidades,
reunidas en este lugar, decidieron unirse al Paro de Mujeres convocado a nivel
internacional, nacional y estatal porque –dijeron-- las violencias contra las
mujeres tienen muchas manifestaciones, pues además de la violencia familiar que
ha aumentado hasta llegar a casos extremos como los feminicidios, otras
violencias, expresadas en explotación, negación de derechos y discriminación, como
la trata de niñas y adolescentes, también muestran una tendencia a la alza, a consecuencia
de la violencia generalizada, la crisis económica y las pocas acciones para
combatir el machismo y la subordinación de las mujeres.
“Paramos, dijeron, para decir que no haya
ni una muerta más. Necesitamos que las autoridades tomen medidas eficaces, que
no se queden en discursos y fotos en los periódicos. Paramos para decir que no
debe haber una mujer más que padezca por mala atención a la salud, pues los
servicios de salud siguen siendo insuficientes y de poca calidad.”
“Paramos para decir no a la violencia
política que obstaculiza el ejercicio del derecho a la participación de las
mujeres en las comunidades, en los municipios y en los partidos políticos, por
parte del mismo gobierno, por parte de hombres que se sienten amenazados con
nuestra participación y por parte de medios de comunicación que se encarnizan
con las mujeres que han sido electas para servir a sus comunidades o para
desempeñarse como legisladoras o como parte de las organizaciones de mujeres.
Basta de injurias, descalificaciones y agresiones.”
“Paramos para decir que la defensa de la
Madre Tierra y de nuestros territorios indígenas es parte de nuestros derechos
colectivos y como mujeres indígenas, por lo que nos solidarizamos con las
mujeres que se encuentran defendiendo sus territorios de la ambición de las
empresas y estaremos atentas a lo que suceda en nuestra región.”
Entre las opiniones de las participantes
valoraron estos encuentros, en los que intercambian sus experiencias de vida y
de participación. Marina Castelar,
Síndica de San Juan Guichicovi, habló de su trayectoria desde la comunidad; la
contadora Elda Alvarado habló de sus expectativas ahora que fue nombrada
Regidora de Obras en el municipio de El Barrio de la Soledad. Eva Martínez ex
delegada de la comunidad La Barreña, municipio de Santa María Petapa, animó a
las mujeres a participar en las asambleas de sus comunidades para que sean
tomadas en cuenta. Por su parte, la ex diputada local, Zoila José Juan, en su
calidad de Agenta Municipal recién nombrada en esta comunidad, inauguró y
clausuró el encuentro y fue reconocida por su liderazgo entre las mujeres de la
región.
Las representantes nombradas en el IV
Encuentro para presentar las propuestas surgidas de las mujeres ante los presidentes
municipales entrantes informaron de sus avances y de las dificultades que se
les han presentado en esta tarea. Mientras que Claudia Valeria Hernández, de la
Dirección de Gestión Social del ayuntamiento de Juchitán, informó de las
actividades que realiza en el municipio de Juchitán, así como del trabajo del
Grupo 8 de marzo en la capacitación para que las mujeres desempeñen un trabajo,
como una de las acciones a favor de los derechos de las mujeres. La
representante de la Red Interinstitucional del Istmo, Beatriz Ramos, de Mexfam,
habló de la importancia de incluir mensajes e imágenes de buen trato y
relaciones igualitarias entre hombres y mujeres, en alusión a las mantas de
este evento, pues estos muestran que podemos hacer cambios a favor de todas y
todos.
Al evento, propuesto como un diálogo de
mujeres sobre la participación comunitaria, asistieron mujeres mixes, mixtecas,
zapotecas, ikoots y mestizas, integrantes del CDM Nääxwiin y de organizaciones
que participan en la Red Interinstitucional. Roselia Gutiérrez, de la Red por
los Derechos Sexuales y Reproductivos en México- Ddeser Ikoots, invitó a las
mujeres a conocer sus derechos y su cuerpo como una forma de ejercerlos. Por parte de la Red Nacional de Promotoras y
Asesoras Rurales, Dora Ávila compartió resultados de una investigación
realizada en 8 estados del país, incluida esta región, sobre los medios de vida
de las mujeres del campo, sus estrategias y propuestas ante la crisis económica
y la crisis alimentaria.
El CDM Näaxwiin, dirigido actualmente
por Leticia José Antonio, cuenta con un programa de prevención y atención de la
violencia contra las mujeres indígenas en la región norte del istmo oaxaqueño,
un programa de educación sexual con adolescentes y ha impulsado la participación
comunitaria de las mujeres, como estrategia para que las comunidades valoren las
contribuciones, la vida y la palabra de las mujeres.
Las mujeres reunidas en este lugar acordaron nuevos
compromisos para impulsar sus derechos desde el nivel personal, familiar,
comunitario y como organizaciones. Mientras que las representantes de Nääxwiin
exigieron justicia para todos los casos de violencia contra las mujeres y a las
autoridades estatales y municipales que actúen para erradicar la violencia de
género contra las mujeres de todas las edades, así como la violencia política.
Por último, reconocieron la importancia de que las organizaciones de hombres se
comprometan por la defensa de los derechos y la integridad de las mujeres, pues
aseguraron que “la defensa de los derechos de las mujeres, es una
responsabilidad del Estado y también de los hombres, no solo de las
organizaciones de mujeres”.
