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Juchitán. (Koral Carrasquedo Antonio).- El Centro de Atención y Apoyo a la Mujer Istmeña (CAAMI), en coordinación con el Grupo de Mujeres “8 de Marzo”, tienen como objetivo orientar a la mujer, que conozcan sus derechos y hacerlos valer, dijo la representante legal y directora del grupo, Rogelia González Luís.
González Luís explicó que la violencia doméstica es un delito tipificado, pero en Juchitán, del total de féminas que denuncian ser víctimas de violencia de género, un gran porcentaje de estos casos se estanca porque la mujer decide levantar la queja o no acude a ratificarla.
Destacó que una gran mayoría, a pesar de conocer sus derechos y saberse víctimas de violencia intrafamiliar, deciden no denunciar por temor a represalias, por los prejuicios sociales o por pena.
La representante de este grupo de apoyo a la mujer y difusión de sus derechos, indicó que las estadísticas demuestran que las principales causas que provocan violencia dentro del seno familiar son el alcoholismo, problemas económicos y celos, usualmente por el jefe de la familia contra la mujer y los hijos.
Y, aclaró que la violencia se presenta en todos los niveles, este fenómeno, -dijo- no es privativo de algún estrato social.
Expuso que Juchitán ha sido catalogado como una comunidad donde prevalece el matriarcado, esto porque es la madre de familia la que maneja las finanzas del hogar, mientras el padre se dedica más al trabajo o al comercio.
Precisó que aunque las mujeres juchitecas representen un eje fundamental en la familia, esto no quiere decir que tengan un poder absoluto en el hogar o que no sean víctimas de maltratos, ya sea físicos, psicológicos o sexuales, abundó.
González Luís explicó que la violencia doméstica es un delito tipificado, pero en Juchitán, del total de féminas que denuncian ser víctimas de violencia de género, un gran porcentaje de estos casos se estanca porque la mujer decide levantar la queja o no acude a ratificarla.
Destacó que una gran mayoría, a pesar de conocer sus derechos y saberse víctimas de violencia intrafamiliar, deciden no denunciar por temor a represalias, por los prejuicios sociales o por pena.
La representante de este grupo de apoyo a la mujer y difusión de sus derechos, indicó que las estadísticas demuestran que las principales causas que provocan violencia dentro del seno familiar son el alcoholismo, problemas económicos y celos, usualmente por el jefe de la familia contra la mujer y los hijos.
Y, aclaró que la violencia se presenta en todos los niveles, este fenómeno, -dijo- no es privativo de algún estrato social.
Expuso que Juchitán ha sido catalogado como una comunidad donde prevalece el matriarcado, esto porque es la madre de familia la que maneja las finanzas del hogar, mientras el padre se dedica más al trabajo o al comercio.
Precisó que aunque las mujeres juchitecas representen un eje fundamental en la familia, esto no quiere decir que tengan un poder absoluto en el hogar o que no sean víctimas de maltratos, ya sea físicos, psicológicos o sexuales, abundó.