Parece que ninguna autoridad tiene control y puede poner un alto a la invasión en vía pública que viene realizando esa institución educativa, dirigida por Arturo Gutiérrez Guzmán, quien se apropió de la mitad de la calle y ahora cierra de plano la circulación vial, colocando botes y una cinta plástica.
Hasta elementos de Tránsito del Estado se han ubicado en el lugar para que los conductores respeten el señalamiento, cuando lo que está ocurriendo es un delito.
Esto ha generado un caos vial; ya que la calle Leandro Valle carece de banquetas, a contraesquina de la Secundaria Técnica hay un jardín de niños y ese cruce, es la salida de una de las colonias más populosas de Matías Romero, La Oaxaqueña.
A las 9 de la mañana, los padres de familia tienen que ir toreando los automóviles, autobuses, táxis, motocicletas; en tanto los espacios son abarrotados por unidades particulares que se estacionan en doble y hasta trile fila, pues los maestros de la técnica han estacionado sus vehículos sobre la calle del jardín de niños, reduciendo los espacios, en tanto, frente a la secundaria está completamente vacío.
De acuerdo al síndico municipal, Víctor Vargas Calzado; el director de la Técnica obtuvo un permiso de Santa María Petapa, para poner su taquería e invadir el espacio peatonal a un costado del ex hospital ferrocarriles; sin embargo, se trabó y solo pudo decir que se está en diálogos con los directivos de la escuela; cuando se le preguntó porque han permitido que la escuela se apropie de media calle.
Lo que está sucediendo con esta escuela, es un mal ejemplo para los demás, ya que cualquier institución, con el pretexto de que no tiene terreno y necesita crecer se apropiaría de las calles en Matías Romero.
Aunado a que, con el permiso de Petapa, Arturo Gutiérrez Guzmán revuelve, nuevamente, el problema de límites territoriales entre Matías Romero y Petapa.
Pareciera que las autoridades se pasan el problema de la Secundaria Técnica como “bolita caliente”; nadie quiere asumir su papel; quizás porque a todos ya les llegaron al precio o todos tienen su lotecito para poner una cafetería, taquería, restaurante, papelería o tienda en los espacios invadidos por esta secundaria.
De esta forma, concluye el trienio municipal, pero ellos ya aseguraron una fuente de empleo, aunque sea en la ilegalidad.