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Juchitán.(Koral Carrasquedo Antonio).- El Agente Municipal de San Isidro “La Chiguxe”, Alfonso Guzmán Antonio, informó que desde que su pueblo se inundó la ayuda no ha llegado y se mantienen incomunicados.
Ni la visita del Presidente de la República, Felipe Calderón, dio esperanzas a su pueblo que, tras las fuertes lluvias e inundaciones de principios de septiembre; siguen incomunicados, sin acceso terrestre porque las carreteras están destruidas.
Además, dijo Alfonso Guzmán Antonio, las familias se quedaron sin alimentos, sin energía eléctrica y sin agua potable, las tuberías están cortadas; por lo que las familias viven en una situación muy crítica.
El agente municipal precisó que los habitantes de San Isidro “La Chiguxe”, deben caminar 48 kilómetros, más de 9 horas, entre lodo, piedras y caminos solitarios para llegar a Santa María Guenagati, su cabecera municipal.
Y después de tanto sacrificio, no obtienen ninguna ayuda, ni siquiera atención de sus autoridades municipales; aunque destacó que el presidente municipal, Leonel Escobar, lo ha apoyado con lo que ha podido.
Aseguró que la comunidad, que es muy pequeña, con al menos 650 personas; perdió un 90 por ciento de su patrimonio económico, ya que se dedican al campo y las lluvias echaron a perder sus cosechas de maíz, frijol y chile, además de destruir alambrados y cercas.
Ni la visita del Presidente de la República, Felipe Calderón, dio esperanzas a su pueblo que, tras las fuertes lluvias e inundaciones de principios de septiembre; siguen incomunicados, sin acceso terrestre porque las carreteras están destruidas.
Además, dijo Alfonso Guzmán Antonio, las familias se quedaron sin alimentos, sin energía eléctrica y sin agua potable, las tuberías están cortadas; por lo que las familias viven en una situación muy crítica.
El agente municipal precisó que los habitantes de San Isidro “La Chiguxe”, deben caminar 48 kilómetros, más de 9 horas, entre lodo, piedras y caminos solitarios para llegar a Santa María Guenagati, su cabecera municipal.
Y después de tanto sacrificio, no obtienen ninguna ayuda, ni siquiera atención de sus autoridades municipales; aunque destacó que el presidente municipal, Leonel Escobar, lo ha apoyado con lo que ha podido.
Aseguró que la comunidad, que es muy pequeña, con al menos 650 personas; perdió un 90 por ciento de su patrimonio económico, ya que se dedican al campo y las lluvias echaron a perder sus cosechas de maíz, frijol y chile, además de destruir alambrados y cercas.